Nuevo sistema de sensores inalámbricos hace posible el monitoreo en tiempo real para la agricultura por ambientes

sensores en agricultura

Introducción

La agricultura moderna están utilizando cada vez más el monitoreo a campo, utilizando tecnologías para recopilar datos meteorológicos geo-localizados y así poder tomar decisiones operativas basadas en información.

El la agricultura de precisión, el clima y los sistemas ecológicos actuales requieren cada vez más soluciones de monitoreo capaces de recopilar datos ambientales de alta resolución en sitios precisos.

Con la introducción del monitoreo de campo inalámbrico tanto los agricultores como los investigadores ahora pueden monitorear las variables ambientales de forma precisa, sencilla, eficiente y económica en el sitio preciso que necesitan evaluar, pudieron rehubicar los sensores a una nueva área de interés en cuestión de minutos.

Esto redunda en una mejor gestión de cultivos a cielo abierto o en invernaderos, lo que directamente reduce el impacto para el medio ambiente.

Visión general de los sistemas de monitoreo inalámbricos

Las estaciones meteorológicas tradicionales suelen incluir un registrador de datos al cual se conectan los sensores elegidos mediante cables, limitando la movilidad de la misma, otras opciones permiten montar un único transmisor inalámbrico donde son conectados todos los instrumentos.

La nueva solución HoboNet de ONset permite integrar a cualquier estación RX3000 un receptor HoboNet que permite incorporar hasta 50 sensores inalámbricos independientes lo que amplían las capacidades de monitoreo de la estación pudiendo desplegar su red de sensores en una gran área espacial. Donde se mide cada valor de interés en el área deseada.

La comunicación se establece de forma automática y cada sensor puede usar a sus compañeros como pasarela para llegar hasta la estación central lo que permite instalar sensores una distancia de hasta 3000 metros de la estación central sin desplegar ningún tipo de cables o antenas especiales.

Ventajas del sistema

Muchos cultivos de alto valor son sensibles a las variaciones del microclima como la temperatura, la lluvia y la humedad del suelo, estos cambios afectan directamente la calidad y la rentabilidad.

Los responzables de este tipo de cultivos ahora pueden beneficiarse de una solución de monitoreo de campo inalámbrica de rápido despliegue que cubra las áreas críticas en sus campos, permitiéndoles ser proactivos y extra diligentes para mitigar los riesgos asociados con la falta de agua, el exceso de calor, hongos y las heladas que pueden afectar sus rendimientos.

La capacidad de monitorear un mismo valor en un mayor número de puntos en toda la zona de cultivo permite decisiones mejor informadas que reflejan con mayor precisión la diversidad del medio ambiente.

Las redes de sensores inalámbricos permiten no solo monitorean múltiples ubicaciones en sus campos, sino también hacerlo de forma rentable, ya que pueden canalizar datos a través de una sola estación conectada a internet.

Reducir el uso de agua

Usando redes de sensores inalámbricos podemos medir la humedad del suelo para determinar precisamente el área dónde el riego debe ser aplicado y la cantidad de agua necesaria.

Al irrigar solo en las áreas donde es necesario, los productores pueden reducir el uso y por ende reducir los costos operativos sin sacrificar los rendimientos de los cultivos.

Usando el valor de Evapotranspiración (ET) calculado en tiempo real por la estación multiplicado por los coeficientes correspondientes a cada tipo de cultivo podemos calcular el aprovechamiento del agua.

De esta manera solo necesita regar cuando sea necesario para compensar la diferencia entre la lluvia recibida y el agua utilizada por los cultivos.

Minimizar el uso de pesticidas y fungicidas

El riesgo de enfermedades y plagas es una función de la exposición a factores ambientales como la temperatura, la humedad y la humedad de las hojas.

Al monitorear estas condiciones a lo largo del tiempo, los productores pueden evaluar la probabilidad de aparición de enfermedades o plagas en sus cultivos y usar estas estimaciones para ayudar a optimizar sus aplicaciones de tratamiento, empleando pesticidas y fungicidas solo según sea necesario para prevenir los brotes.

Mejora el tiempo de cosecha y la calidad de los cultivos

El momento de una cosecha es a menudo crítico para alcanzar el mayor potencial en la calidad de los cultivos.

Para los viñedos de Portugal, por ejemplo, el momento de la cosecha de la uva puede marcar la diferencia en la clasificación del vino, lo que a su vez puede influir dramáticamente en el precio por botella que los consumidores están dispuestos a pagar.

Se sabe que los viñedos portugueses cronometran sus cosechas según el contenido de azúcar, el pH y el tacto de las uvas, además del color de las hojas y las condiciones climáticas durante la maduración.

Por ejemplo, la lluvia antes de la cosecha no es favorable, ya que la humedad diluye el contenido de azúcar, causando la pérdida de sabor.

Pero mientras que la lluvia y la temperatura son los principales impulsores del cronograma de cosecha, la radiación solar también puede afectar la maduración de las uvas.

Los viñedos, y especialmente aquellos con variaciones de microclima, pueden beneficiarse de las redes de sensores inalámbricos para realizar un seguimiento más exhaustivo de la lluvia, la temperatura, la humedad relativa y la luz en diferentes áreas.

Al hacerlo, los propietarios podrán obtener una comprensión más precisa de las condiciones en todo el viñedo, lo que les ayudará a desarrollar un mejor modelo para programar sus cosechas.